La reserva y las arras son dos conceptos distintos que pueden aparecer en un contrato privado de compraventa de una propiedad. A continuación, se describen las principales diferencias entre ellos:
Reserva: La reserva es un acuerdo entre el comprador y el vendedor para que la propiedad quede reservada durante un período de tiempo determinado, mientras se completan los trámites necesarios para la compraventa. Durante este período, el comprador deposita una cantidad de dinero (llamada reserva) como garantía de que va a completar la compra. Si el comprador no cumple con los términos del contrato, el vendedor puede retener la reserva como compensación.
Arras: Las arras son una cantidad de dinero que el comprador deposita al vendedor como garantía de que va a completar la compra. A diferencia de la reserva, las arras no reservan la propiedad exclusivamente para el comprador durante un período de tiempo determinado. Si el comprador no cumple con los términos del contrato, el vendedor puede retener las arras como compensación.
Es importante destacar que la reserva y las arras son distintas, y pueden o no aparecer en el mismo contrato. La reserva es un acuerdo específico para reservar una propiedad durante un período de tiempo determinado, mientras las arras son una garantía de cumplimiento del contrato. Es importante también mencionar que la reserva y las arras son comunes en contratos privados, pero no son obligatorias y no están reguladas por la ley.